Tenía muchas ganas de jugar con las sandías y por fin ha llegado el verano y ya se pueden encontrar en todos los mercadillos.
Os dejo mi primera “creación” de un bol de sandía para los niños y los que se sienten así 🙂
Ingredientes:
1 Sandia 🙂
Os recomiendo elegir una sandia alargada! La mía es redonda, pero os saldrá mas bonita si una mas larga.
El primer paso es cortar una rodaja al lado del puntito que se encuentra al lado contrario del rabillo. Es va ser la base donde apoyamos nuestro bol. Luego, cortamos un gajo con un lado casi horizontal y el otro justo encima del rabillo. Eso será nuestra boca.
Al lado, con un cuchillo definimos el ojo del tiburón. Un semicírculo pequeño negro, dentro de otro de cual hemos quitado una capa fina de la piel negra. Esto se puede hacer simplemente rascando con el cuchillo la superficie. Como la piel oscura es muy fina, enseguida saldrá la parte verde-blanquecina
Con la ayuda de un cuchillo y una cuchara empezamos a vaciar el interior de la boca. Yo (no se porque?!?) le he dejado una lengua dentro de la boca del tiburón, aunque en realidad no la tienen (y me ahorraría un buen rato!) Vosotros podéis vaciar todo, así os queda más espacio para rellenar luego
Para los dientes, retiramos unos 7 cm de la piel oscura a cada lado del corte de la boca y luego con el cuchillo cortamos zig-zag dejando unos dientes afilados en forma de triángulos.
Por la parte detrás cortamos un hueco vertical rectangular. De la parte del gajo que cortamos para abrir la boca, recortamos un trozo de piel en forma de triangulo y lo introducimos con un lado en el hueco. Eso será la aleta del tiburón.
Y la lo tenemos! Rellenamos la boca con trozos de sandia, otras frutas, chocolates, caramelos o gominolas! Los mayores de 18, pueden usar este bol enfriado para echar dentro la sangría 🙂
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